lunes, 14 de julio de 2014

La Humanidad, una Especie mutilada

La Humanidad, una Especie mutilada


Hay cosas más profundas y completas en Internet respecto al sexo anal y acerca de otras cuestiones que hasta hace poco eran consideradas como tabú. Nos ha dado un poco de reparo compartir en Facebook, pues me da que todos no estamos preparados para escuchar la Verdad en toda su magnitud, respecto a esta cuestión. Hemos sido y estamos aún, siendo mutilados. Hasta hace nada no teníamos ni puñetera idea de las propiedades sanadoras de la propia orina y tengo 58 añazos y a dos personas, una muy querida y otra que fuese mi Jefe, hace muchísimos años, las miré mal e incluso perdí su  amistad porque pensaba que eran unos cochinos. Pues sí, el sexo anal produce felicidad, la orina cura, la desnudez produce una suprema sensación de libertad y váyase usted a saber la cantidad de cosas que todavía nos queda por redescubrir. Porque nos fueron robadas a la humanidad por una nefasta moralina religiosa que está muy interesada en que los seres humanos no fuesen felices sino que se sintiesen culpables, de lo que fuese, para así poder ser fácilmente manipulables.

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Cuando andamos por la calle, si somos observadores, veremos cantidad de gente con minusvalías físicas y psíquicas y los más sensibles podremos sentir pena, e incluso algunos aliviados de no tener que sufrir semejantes deficiencias; pero ¿nos hemos preguntado alguna vez qué es una minusvalía?

El Ser Humano, como Entidad Espiritual, es en extremo minusválido hasta tal punto que las deficiencias que podemos encontrar a nuestra mirada, mientras paseamos, no dejan de ser más que una simple anécdota que no reviste más importancia que la que nosotros le podamos dar.

Fijaos bien que nos encontramos prisioneros en un cuerpo prestado, con personalidades prestadas, con el fin de poder manifestarnos y así poder comunicarnos con los demás, nuestros iguales.

En el origen de los tiempos, en este Plano de Existencia, la humanidad perdió su original cuerpo celeste y tuvo que recurrir a formar algo provisional, el Cuerpo que actualmente tenemos, con el fin de restaurar lo que un día se disgregó en este lado del Universo; pero para ello tuvimos que conformar un cosmos, del mismo modo provisional, que nos permitiese un entorno factible de manifestarnos.

Ese Mundo está gobernado por leyes, igualmente, provisionales y que no son otras que aquellas que podemos estudiar en la escuela; así como otras, que aún nos son desconocidas pues no hemos sido capaces de recordarlas al presente.

A pesar de ser lo que realmente somos, Seres Cósmicos, somos extremadamente inválidos pues perdimos lo más importante, la Memoria de lo que antaño fuimos y de lo que, ineludiblemente, retornaremos a ser: Ciudadanos, no de la Tierra, ni siquiera del Universo conocido, sino del Cosmos invisible y que, por olvidado, tampoco somos capaces de reconocer.

Fuimos capaces de instaurar toda una serie de reglas naturales así como a las entidades encargadas de que ello pudiera ser así, la plenitud de los astros estelares. Esas entidades son egrégores sin vida propia, autómatas que se rigen por el modo en que la humanidad original los programó. Las fuerzas de la Naturaleza, los dioses legendarios y los dioses y demonios que se encuentran en una permanente lucha con el fin de mantener la bipolaridad necesaria para que el Sistema no colapse y nuestros vehículos de manifestación, recordemos provisionales, sean factibles.

Pues bien, esas mismas cosas creadas por nuestra divinidad olvidada nos vienen controlando, manipulando y no quieren que despertemos y podamos recordar la ya mencionada Verdad. No desean que nos reestructuremos y dejemos de ser lo que en la actualidad somos: Dioses inválidos de la Memoria ancestral.

Esto lo consiguen haciendo que creamos que somos culpables de todo y nos muestran unas leyes que ellos no hicieron y que dicen: Esto no se dice, esto no se hace, esto no se come, esto, en suma, es pecado abominable al Señor Dios o a los dioses, depende de que concepto cultural estemos tratando, porque, no nos engañemos, aunque el Enemigo es Uno, nuestra Propia Creación, sus vestidos de manifestación son múltiples.

Mientras que tengamos que seguir reglas impuestas,  que no sean otras que las que designa nuestra propia consciencia, no seremos verdaderamente libres y, esa falta de libertad es uno de los principales inconvenientes que impide recordar a la Humanidad; porque mientras estamos preocupados en intentar cumplir las normas, no podemos visualizar la Verdad.

Esas entidades egregóricas que vienen gobernando, por eones de tiempo, el Universo conocido, de forma automática, adquirieron una determinada consciencia inducida y son conscientes de que cuando su creador despierte, es decir nosotros, ellos habrán dejado de ser útiles y tendrán que disolverse en el éter circundante.

Como todo en el Universo material, el propio Sistema está controlado por ellos y algunos pilares de la Sociedad son la Política, antaño llamada de otros modos, el ejército y, la más importante de todas ellas, la Religión humana. La Religión establecida, no deja de ser otra cosa que un apretado corsé que nos impide  ver la Realidad, dado que os hace mirar hacia otro lado y convertir, a nuestra olvidadiza mirada, todo lo que pertenece a nuestra naturaleza divina como algo perverso y satánico.

El Ser Humano, en beneficio de esos arcontes, debe de seguir sintiéndose infeliz y culpable y todas aquellas cuestiones que de forma directa o indirecta puedan alcanzar el objetivo contrario son tomadas como horrendas y abominables y así nos lo marcan mediante sus normas políticas, militares y religiosas; usando para ello, la herramienta más poderos que poseen: El Miedo. Ellos conocen nuestro problema con la memoria y nos inculcan, a cada instante, el miedo: Si haces esto te pasará esto u esto otro, si pecares morirás. Eres solo un simpático juguete en las manos del creador y si no cumples con sus reglas serás vomitado de su boca y arderás, por siempre en el Infierno de azufre y fuego.

Por el contrario, para aplacar nuestra infinita curiosidad producto de esa cósmica desmemoria, nos ofrecen descafeinados sucedáneos: Técnicas que aparentemente, al menos eso nos cuentan, dirigidas al despertar del hombre mediante la oración, la meditación, el yoga y otras zarandajas y ojo, no quiero confundirlos, todas esas cosas están bien siempre y cuando surgen de uno mismo y no son dirigidas desde nuestro exterior. Si sale de nuestra propia Alma podrá comunicar con la frecuencia electromagnética que nos viene del Mundo Original y despertaremos; pero si somos conducidos, mediante esas mismas técnicas, seguiremos siendo despistados. Las Herramientas las poseemos con nosotros desde siempre en nuestra mente y, muy importante, en nuestro Cuerpo. Cuerpo que nos quieren hacer ver como algo maligno, dañino y satánico; es decir para manipularnos nos muestran parte de la verdad, las técnicas mentales; pero sin embargo nos mutilan la parte material y sin la cual es imposible que la mental nos pudiera llevar a ninguna parte; dado que la material es la base fundamental, el fuego y el motor necesario que permitirá el progreso de la parte mental para recuperar la memoria. Utilizando solo técnicas mentales nos dirigimos hacia caminos sin salida, entelequias que n nos conducen a ningún lado.

El vivir es la clave. Vivir en mayúsculas y conocer todo nuestro cuerpo, viéndolo como una bendición para proseguir nuestro camino de retorno.

Sé que es muy difícil escuchar lo que vamos a decir; pero es necesario: El Cuerpo es un Templo; pero un Templo provisional y tenemos que aprender a utilizarlo en todas las posibles acepciones. El Hombre Nuevo debe dejar atrás todos los conceptos erróneos impuestos y mientras no lo hagamos, seguiremos estando mutilados, incapaces de recuperar nuestra memoria y por lo tanto de discriminar entre la sempiterna Verdad y la Mentira impuesta.

No somos quien, ni lo pretendemos, para mostrarles técnicas de evolución personal; pero los insto a que experimente por ustedes mismos sin prejuicios timoratos ni moralina religiosa. No se puede servir a dos señores al mismo tiempo, a Dios y al Diablo y eso es lo que sucede en la actualidad, por el lado mental nos dirigimos hacia Dios; pero por el lado material hacia Satanás. No, esto no es así, debemos conducir nuestra mente y nuestro cuerpo con plena libertad, al unísono, en busca de un único objetivo. No consideremos algo maligno, aberrante o asqueroso porque así está impuesto por la Sociedad y alguien, en algún momento de nuestras vidas, nos lo grabó en la memoria material.

Seamos libres de verdad y recuperemos nuestra memoria por nuestros propios medios, lo que nosotros mismos, mediante la naturaleza, pusimos a nuestro alcance nuestro Cuerpo y Mente, de forma Integral. Si algo produce cura o placer, ténganlo en cuenta que es bueno de solemnidad. Si algo nos produce daño, insatisfacción y culpabilidad tengan por cuento que será malo para proseguir por nuestro camino de recordar.

La verdadera Religión busca Unir al Hombre con su ser Eterno, Dios, las falsas religiones buscan apartarle de dicho cometido. Utilizando el libre discernimiento sabremos, en todo momento, cómo actuar por propia voluntad.

Aralba


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