sábado, 12 de abril de 2014

El Verdadero Espíritu de la Bestia - Aralba




Reflexiones sobre la Génesis del Verdadero Espíritu de la Bestia

El Verdadero Espíritu de la Bestia:                                    Prólogo

El Verdadero Espíritu de la Bestia                                Cap          I
El Anticristo

El Verdadero Espíritu de la Bestia                                 Cap        II
5 Años después-La Incomprensión Manuscrita-Excusa Infiel-
Mi Maestro

El Verdadero Espíritu de la Bestia                                Cap       III
El Gran Remedo-Los Principios Contrapuestos-Deus Tempo

El Verdadero Espíritu de la Bestia                                 Cap      IV
Retorno a Terra-Secuaces del Anticristo

El Verdadero Espíritu de la Bestia                                 Cap        V
Acontecimiento Cósmico-El Hijo de los Dioses-Manipulación
Sideral

El Verdadero Espíritu de la Bestia                                 Cap      VI
Mano Inocente-El Hombre espera los 1000 Años-El Milenio-
Primer Trauma-Segundo Trauma-El Sermón-
Filosofías Religiosas-Frente al Guardián-Preludio de Profecía

El Verdadero Espíritu de la Bestia                                 Cap    VII-1
Inconvenientes-De la Realidad y la Fantasía-De cual pudo ser
el Principio

El Verdadero Espíritu de la Bestia                                 Cap    VII-2
El Preludio-El Descubrimiento

El Verdadero Espíritu de la Bestia                                 Cap  VIII -1
El retorno de Iscariote-Pubertad y Adolescencia 1

El Verdadero Espíritu de la Bestia                                 Cap  VIII -2
Adolescencia 2

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domingo, 6 de abril de 2014

La tentación luciférica en la actualidad

La tentación luciférica en la actualidad
Por Emilio Sáinz   
ImageLa pugna que secularmente se desarrolla dentro del microcosmos hombre entre los dos grupos contrapuestos de las dos potencias espirituales adversas por excelencia, Lucifer y Ahriman, se viene materializando históricamente desde hace milenios en el exterior de su universo: el macrocosmos que rodea en la tierra al hombre y más allá, en el mundo espiritual extrasensorial. Concretamente durante el último siglo, el todavía tan cercano siglo XX de cuya cultura todos procedemos, tuvieron lugar dos guerras mundiales, terribles y feroces, que dieron lugar a la muerte de decenas de millones de seres humanos en todo el mundo, y que no fueron sino la representación del efecto de la lucha encarnizada de esos dos principios y esas dos clases de seres espirituales, que pueblan nuestras almas y que, dependiendo de ellos y de su influencia en nuestra psiqué más o menos inconsciente, nos hacen mirar al mundo con un prisma u otro: se es de derechas o de izquierdas, se es materialista o espiritualista, según la fuerza o entidad espiritual que habite o predomine en nuestra alma, siempre que no se integre la eterna división y contraposición de ambos enemigos, mediante la trascendencia de sus ataduras atávicas a través de la visión superior y la compasión del Cristo, el “primus inter pares” que también nos habita.

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pueden seguir leyendo desde el original, gracias


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DESCUBRIENDO A GUSTAV MEYRINK

DESCUBRIENDO A GUSTAV MEYRINK


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Nació en 1868, en Viena, hijo natural de un ministro del rey de Wurtemberg y de una actriz. En 1889 Gustav, empezó a trabajar en el banco Meyer & Morgenstern, empleo que le desagradaba totalmente.; paralelamente se sumergió en el mundo del ocultismo y del espiritismo. En 1892 Gustav, harto de la vida, intentó suicidarse. Fue traductor de varias obras de Dickens, corresponsal de Kafka y de Thomas Mann y a partir de 1902, comenzó a componer cuentos fantásticos. En 1904 Se traslada a Viena; allí tiene los primeros encuentros con los teósofos y entonces asume el nombre Meyrink
Frecuentó los círculos esotéricos de las ciudades de Praga, Munich y Viena, principalmente “La estrella azul”, logia teosófica de Praga. Tras estos primeros contactos con los teósofos empezó a leer tratados de esoterismo, cábala y pensamiento oriental. Practicó el yoga y estudió la alquimia; se relacionó con Annie Besant y con un discípulo de Ramakrishna que enseñaba el blatki yoga. También se dedicó a la videncia.
En su libro “El ángel de la ventana de occidente”, nos relata una historia en la que el protagonista recibe en herencia unos papeles de John Dee. Poco a poco va descubriendo sorprendentes paralelismos entre su antecesor y él. Acaba el libro hablándonos de los caballeros de la rosa de oro, los hermanos mayores: “Blancas y radiantes figuras me envuelven: Hermano, tu simiente ha madurado, nosotros te dirigimos un nuevo saludo. A ti ¡vencedor!. Quien se domina, escapa a la rueda del destino, quien ya no tiene que luchar entra en la cadena de los liberados”.
En 1905 se casó con Mena Bernt. Más tarde se trasladaría a Munich y después a Starnberg.
En 1915, publicó El Golem, que fue un éxito y le proporcionó un cierto desahogo económico. Le siguieron obras como El rostro verde, la noche de Walpurgis, El ángel de la ventana de occidente o el Dominico blanco.meyrink2
En el Golem rescata un mito judío centroeuropeo, según el cual era posible animar una figura de barro, el Golem, colocando bajo su lengua ciertas palabras mágicas. Esto se halla directamente relacionado con la doctrina cabalística, según la cual es posible crear mediante la palabra o combinación de letras o mediante el secreto nombre de Dios.
Su nombre figuró en las primeras listas negras de los nazis. En la Alemania nazi los libros de Meyrink fueron prohibidos. En un Estado totalitario no tenían cabida las obras de un autor que advertía del peligro de los movimientos colectivistas que sofocaban a la personalidad humana individual.
Meyrink  consideraba el Yo como una máscara ilusoria. El Yo o el ego son las distintas formas que desarrolla nuestra personalidad separada de la fuente divina. Para Meyrink, la existencia del yo es pura ilusión y una construcción artificiosa y variable que puede adquirir distintas formas incluso personales.
Un día, nos dice, fui testigo de la manera en que se adiestraba a un caballo. Lo tenían atado a una larga correa, obligándolo a dar vueltas en círculo sin que se le permitiera un segundo de reposo. Cada vez que llegaba a un obstáculo que debía saltar, lo esquivaba y se ponía terco. Los latigazos llovían sobre su lomo durante horas, pero el caballo se negaba a saltar. El hombre que lo atormentaba no era cruel, sufría visiblemente a consecuencia del brutal trabajo que debía cumplir. Entonces reconocí súbitamente que yo actuaba del mismo modo que el caballo; el destino me estaba golpeando y todo lo que yo sabía es que sufría. Odiaba la fuerza invisible que me torturaba, pero hasta aquel memento no había acabado de comprender que todo aquello sucedía únicamente para que yo realizara algo, quizás salvar un obstáculo espiritual que se hallaba ante mí. Esta pequeña experiencia se convirtió en un hito en mi camino; aprendí a amar a los seres invisibles que me empujan hacia delante a latigazos, porque sentía que hubiesen preferido darme azúcar si con ello consiguieran elevarme a un escalón superior al que ocupa la efímera humanidad.”
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Para él, el estado normal de existencia es similar al sueño. La existencia del ser humano “normal” (esto es, no iniciado) es un estado de vida inferior y desnaturalizada, similar al sueño. Así también nuestra forma de percibir es completamente onírica y subjetiva. Aceptar esto y percibirlo supone, en la práctica, relativizar la experiencia de la existencia y las vicisitudes de la vida. El iniciado, el que se ha conectado con la fuente, es un ser despierto que se mantiene en vela y no vive la misma vida que los durmientes.
“La clave es estar despierto, estar despierto lo es todo. De nada está más convencido el hombre que de estar despierto. Pero en realidad se halla preso de una red de sueños que él mismo ha tejido. Todos se imaginan estar despiertos, pero lo que creen vivir no es más que un sueño predeterminado hasta en el menor detalle y en el que la voluntad ya no tiene ninguna influencia.
Estar despierto lo es todo. Debes estar despierto en todo lo que hagas. No creas que ya lo estés. No, estás durmiendo y soñando. Junta todas tus fuerzas y durante un momento, oblígate a sentir cómo recorre tu cuerpo esa sensación. Es el primer paso todavía vacilante de un largo viaje desde la servidumbre hasta la omnipotencia. Avanza así de despertar en despertar. Lee los libros sagrados de todos los pueblos de la Tierra. La enseñanza secreta del estado de vigilia los recorre en su totalidad como un hilo rojo”.
Gustav Meyrink, “El rostro verde”.
En su obra siempre sugiere la necesidad de “buscar en el interior” como la solución a todo lo exterior. Meyrink huye de la idea de un dios personal, antropomórfico y exterior y se siente mucho más partidario de un dios interiorizado que se puede revivir. Este Dios interior vive encapsulado en una chispa o átomo que puede desplegar completamente y recuperar su esplendor original. Este despertar  es descrito en su obra como el “segundo nacimiento”.
En su libro “El rostro verde” nos dice: “El mundo en que vivimos es un mundo de efectos. El mundo de las causas verdaderas permanece oculto. Cuando hayamos logrado penetrar en él será porque finalmente nos habremos convertido en magos.”
La unión de las polaridades, lo masculino y lo femenino interior es lo que posibilita el acceso a la trascendencia. Para Meyrink el hombre y la mujer, o lo masculino y lo femenino exterior como máximo puede alcanzar las cotas del amor romántico. Meyrink propone algo que va mucho más allá del nivel más elevado del amor profano. Se trata de alcanzar la comunión espiritual, las bodas alquímicas o la unión de las dos polaridades a fin de restituir el equilibrio interior
¿Quién soy? ¿Ha habido alguna vez, desde que el mundo existe, algún hombre que supiese responder correctamente a esa pregunta? Soy el ruiseñor invisible que está en su jaula y canta. Pero no siempre vibra cada alambre de la jaula cuando canto. ¿Cuántas veces he tratado de que repercutiera en ti una canción para que me escucharas? Pero estuviste sordo toda tu vida. Ninguna cosa del universo te fue siempre tan cercana y privativa como yo, ¿y me preguntas ahora quién soy? El alma propia resulta tan ajena para algunas personas, que caen muertas en el momento de contemplarla, pues ya no la reconocen y se les presenta desfigurada como una cabeza de Medusa; adquiere la faz de las acciones indignas que han cometido y de las que temían secretamente que hubiesen podido manchar sus almas. Sólo podrás oír mi canción cuando tú también la cantes. Quien no escucha la canción de su alma es un pecador, un pecador de la vida, un pecador contra los otros y contra sí mismo. Quien está sordo, también está mudo. Inocente es aquel que escucha siempre la luz del ruiseñor, aun cuando haya dado muerte a padre y madre.
Gustav Meyrink, “La noche de Walburgis”.


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jueves, 3 de abril de 2014

Rosacruz,Luces y Sombras (Lecciones de la Tradición Esotérica de Occidente)





Rosacruz,Luces y Sombras

(Lecciones de la Tradición Esotérica de Occidente)

Aralba


Índice
Agradecimientos................................................................ 7
Prólogo............................................................................... 11

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Agradecimientos

Esta Obra no habría sido posible sin la colaboración de Miguel
Ángel García Pablo y su Esposa, Emi, grandes amigos míos, que
entre los años 1994 y 96 me ayudaron en la corrección ortográfica
y gramatical, así como en la maquetación en WordPerfect 6.0, del
Manuscrito Original. Miguel Ángel, además, es el creador del video
promocional de esta obra siguiendo mis propias directrices
Deseo agradecer también a Max Heindel y a su Fraternidad, La
Rosicrucian Fellowship, por haber puesto a mi alcance, de forma
gratuita, las enseñanzas filosóficas de la Rosacruz, en una época,
principios de los ochenta, en los que me encontraba en paro, por
lo que difícilmente hubiese podido acceder, de otro modo, a estas
enseñanzas.
También a Spencer Lewis y su A.M.O.R.C. Antigua y Mística
Orden Rosae-Crucis, Fraternidad de características para-masónicas
que puso a mi alcance una multiplicidad de simbología y ritos de
gran riqueza y profundo significado. Gracias por mostrarme, en contraposición, que el Camino está plagado de múltiples chiringuitos iniciáticos de carácter alimenticio y de los que hay que huir como del mismo Diablo.
Gracias a Catharose de Petri y a Jack Van Rijckenborgh, fundadores de la Rosicrucian Fellowship, Eclessia de la Rosacruz Aurea, escisión de la Rosicrucian Fellowship, por haberme mostrado la esencia de la Orden Maniquea así como la Gnosis Egipcia que practicaran los Cátaros del Languedoc.
Sobre todas las cosas, al Maestro Rudolph Steiner que, a pesar
de que fue al último elemento importante, en esta Obra, que descubrí, sin embargo, es el mentor y paradigma de todo el movimiento Rosacruz del Siglo XX, con sus conferencias, en Alemania: Teosofía de los Rosacruces, Iniciación o Cómo lograr el Conocimiento de los Mundos Superiores, Christian Rosentkreuts, Interpretación de los Cuatro Evangelios y sobre todas las cosas, La Ciencia Oculta (Obra Paradigmática que sirviese a Max Heindel para la redacción de su magnífico: Concepto Rosacruz del Cosmos).
Mención especial a mis HH:.MM:., que han permitido, con su
apoyo incondicional, cariño y exigencia que esta Obra pudiera ser
escrita; paso previo, sin el cual jamás podría haber salido a la luz
nuestro Trabajo más esotérico.
Gracias a mi Familia, Isabel Alba (mi Madre) y a mis Hijos,
Miguel y Samuel, por ser generosos y pacientes conmigo y a los que
reconozco no haber dedicado todo el tiempo que se merecían, dado
que esta Obra es el Producto de la Investigación de muchos años
que han supuesto Tiempo, Estudio y Dinero que podrían haber sido
dedicados a asuntos profanos de mucho mayor rédito económico.
Por último, mi más sincero agradecimiento a la Editorial Creación,
a Puri y Jesús, por haberme concedido su confianza y acceder a
publicar ésta que, aun no siendo mi primera Obra escrita, sí que será la primera en editarse en papel.
Muchas, muchas, muchas gracias a todos y también a ti, Querido
Lector, que podrás hacer posible que el resto de mi Obra, que
aún aguarda inédita acumulando polvo en algún rincón de mi casa,
pueda salir algún día a la luz.

ARALBA (Antonio Ruiz Alba)

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Prólogo

¡Que las rosas florezcan
sobre vuestras cruces!

Vamos a entrar de frente y a pecho descubierto dado que nos
avala la verdad, al menos una parte importante de ella. El
Lector siempre tiene la ventaja, respecto del autor, del anonimato.
Quien se dedica a escribir queda expuesto a múltiples sentimientos,
envidia, rencor, ira, desprecio..., de parte de quienes disfrutan
o sufren nuestro humilde Trabajo.
Ya, desde muy pequeño, nuestra madre nos educó para que nos
avergonzáramos cuando dijésemos alguna mentira y no porque ésta
tenga las patitas cortas, como dice el dicho, sino porque se trata de
una infamia y absoluta falta de respeto hacia nuestros semejantes y,
por ende, hacia nosotros mismos.
Desde esta maraña de páginas impresas, hemos intentado aportar,
con nuestra mejor voluntad, gran parte de lo cosechado durante
muchos años de investigación respecto de, exclusivamente, nuestra
experiencia personal e intelectual iniciática. El Lector, tú, estás en
absoluta libertad de creer que lo que te cuento es cierto o mentira,
faltaría más. Aparte de invitarte, desde ya, a tomar una limonada
para que puedas conocerme mejor, nada mejor podemos hacer en
esta cuestión.
Siempre intento, cuando me dirija a ti, apelar a la lógica y a la
razón en lugar de a la vulgar credulidad. Dios, la Providencia o mi
Ángel guardián o Yo Superior me han provisto de un mínimo Don
de la escritura y aun así, reconozco mi torpeza para expresar convenientemente las ideas que fluyen de mi mente y pasadas por el filtro del corazón. Por favor, de veras, no quiero que consideres que voy de Sabio humilde o Maestro con el Síndrome de Jerusalén. Nada más lejos de mi intención. Hace unos tres años nos dio un síncope que nos situó ante las puertas de la muerte, de no haber sido porque aquella noche, mi sobrina Verónica se encontraba en Casa y pudo auxiliarme a tiempo.
Desde aquel, supuestamente, nefasto día han sucedido en mi Ser
cosas de muy difícil explicación y, desde entonces, nos mueve un
afán de desembuchar todo de lo poco que llevamos dentro con el fin de compartirlo con todos vosotros. Os aseguro que intento hacerlo con el máximo respecto tanto hacia vosotros como hacia las instituciones de las que podáis ser miembros, seguidores o simples admiradores.
No obstante, os aseguro, juro y prometo, nunca en vano,
que jamás vamos a sacrificar la Verdad a cambio del respeto al que
nos referimos.
El Destino, sus razones tendrá, no nos concedió la posibilidad
de convertirnos en un Investigador Afamado armado del tiempo,
remunerado, suficiente, como para documentar adecuadamente mi
trabajo con cientos de notas bibliográficas a pie de página y avaladas con algún tipo de doctorado oficial, dado que somos Autodidacta; por lo tanto, solo nos cabe apelar a tu buen sentido de considerarme un Caballero con Honor y adicto a la Verdad, Honrado e incapaz de engañar a nadie porque os considero a todos como si fueseis yo mismo, con todos los defectos que puede tener cualquier ser humano y, también, con todas sus virtudes.
No se trata de nada particular si digo, con conocimiento de causa,
que la Fraternidad Tal o la supuesta Orden Cual están cimentadas
sobre la estafa, el engaño y la mentira. Lo cierto es que tanto
mi intención como el destino de mis palabras, aunque crudas, son
la construcción positiva y no la destrucción, el rencor o cualquier
otra causa desleal. Desde los diecisiete años de edad, tengo en este
instante cincuenta y siete años, venimos inmersos en el estudio del
Pensamiento Religioso que originó el Movimiento Rosacruz, en el
más amplio sentido de la palabra, tanto en su vertiente de corriente
de pensamiento como en la de su actividad física y práctica en sus
más diversas y variopintas versiones.
Jamás, nos consta, hemos hablado mal de alguna de ellas, dado
que a todas les tengo un inmenso cariño; pero ese afecto que me dirige del ecumenismo más simple hasta el sincretismo más profundo nunca han cegado mis ojos a la verdadera realidad que se oculta en el origen de la mayoría de las organizaciones religiosas, místicas, herméticas, cabalísticas o de otra índole que se reconocen como rosacruces o rosacrucianas.
Ya, en otro lugar, nos referimos a la Verdad que se estaba construyendo sobre los cimientos de una Entelequia. Esa Verdad se llama Corriente Rosacruz y la Entelequia Orden Rosacruz como organismo físico, debidamente documentado y con cartas patente auténticas, desde su supuesto y arcano nacimiento como organización iniciática de carácter físico y real, váyase usted a saber desde cuándo y de dónde.
Miren, no voy a entrar en si José Smith tradujo unas tablillas de
oro impresas, el Libro del Mormón, recibidas de manos de Ángel
Moroni, donde se relata, con todo lujo de detalles, como una Tribu
perdida de Israel cruzó el Atlántico para situarse en el continente
americano. Tampoco en si un elevado Hermano de la Orden Rosacruz, que no fuera Rudolph Steiner, le proporcionó el Concepto Rosacruz del Cosmos al Hermano Max Heindel en un Castillo de Alemania y, tras la correspondiente traducción que mandan los cánones en estos casos, fundó la Rosicrucian Fellowship, con el beneplácito, por supuesto, de los hermanos mayores, invisibles, de tan Augusta Orden. Cuando digo, de la Antigua y Mística Orden de la Rosacruz, que es completamente falso que se remonte su origen, en una tradición ininterrumpida, hasta la época de Akenatón, Amenophis IV, lo hago con todo el cariño y respeto hacia todos sus cotizantes miembros bien intencionados y hacia la Organización en pleno, porque tanto Mormones como Rosacrucianos han convertido en realidad
una entelequia y no quisiera entrar aquí, en especulaciones respecto
a los motivos de tantos y tantos engaños ¿económicos quizá?, ¿realizados con la mejor voluntad basados en la premisa del fin justifica los medios? No, no voy a caer en la trampa, no es este el lugar ni el momento adecuado.
Toda esa investigación, aunque a tiempo parcial, nos ha llevado
muchos años y también dinerito, dado que pertenecer a unas y otras
organizaciones, sea mediante donativos o cuotas de diferente cuantía no es nada barato, sobre todo cuando quien se dirige a ustedes, se sentía bendecido con ese afán ecuménico rosacruciano del que hablaba más arriba. Algunos entendieron bien el mensaje y desde hace cierto tiempo vienen diciendo la Verdad, con claridad meridiana, el Lectorium Rosicrucianum, por ejemplo, no ocultando nada ni de sus orígenes: que fuera fundado por la Escuela de Max Heindel en Holanda, ni de su actual propósito religioso, de carácter maniqueo.
Os aseguro que no tengo ningún interés especial por La Rosacruz
Áurea, otra forma en que se denomina, dado que algunos de sus
métodos de financiación no termino de entenderlos y, por lo tanto,
no los apruebo. Es bueno, como decía mi Madre, decir siempre la
Verdad y no porque la mentira tenga las patitas cortas, que también,
sino por puro respeto hacia los demás, todos vosotros, y hacia uno
mismo, Yo.
Estamos en pleno siglo XXI y tanto la Fe verdadera como la Intuición intelectual, cimentadas en el Conocimiento que nos han proporcionado tantos siglos de civilización e investigación científica, no deben permitirnos caer en falacias y entelequias sustentadas en mitos y leyendas de dudosa credibilidad. No pueden ustedes venir a mí y decirme que su organización fue fundada en el Egipto faraónico porque, además de no haberme caído de un guindo, tenemos la posibilidad de estudiar con la mente en la memoria de la naturaleza y eso, señores, de la supuesta Orden Rosacruz, con todo el cariño y respeto que se merecen, es absolutamente falso y lo peor de todo, es que siempre están apelando a la razón, la lógica y la filosofía griega.
No sé si tomarlo como cinismo o ignorancia, más bien creo que se
trata de lo segundo que de lo primero.
Ya lo saben, fratres y sorores, hermanos y hermanas, amigos y
amigas, no solo los he estudiado desde el exterior. Os conozco desde dentro y por dicha causa es que os amo más todavía y os insto a que revertáis esas mentiras fundamentales de una historia inexistente, en Mito y Símbolo, porque es lo que cualquiera, medianamente inteligente y con sentido común, haría. Otros ya lo han hecho y no les ha ido mal; pero si no os estoy criticando, ¡leches! Estáis construyendo un inmenso y bello edificio sustentado sobre unos cimientos que son una entelequia, nada ¿No os parece suficientemente grandioso el Hecho?
¡Ojo!; pero no sois los únicos, hay otros que se lo han currado
del mismo modo, aunque sus frutos materiales no hayan sido tan
productivos como los vuestros. Un respeto también para todos ellos.
La verdadera Orden Rosacruz existe, ha existido siempre; pero no
en este Plano de existencia. Solo su corriente de pensamiento ha corrido libremente a través de las edades del Hombre revistiéndose de diversos nombres. No sois quienes, queridos míos, para apropiaros, para vosotros solos, de tan digno Nombre porque algún listillo en un pasado reciente tuvo la osadía de registrar, en diversos estados nacionales, de forma debida, el título Rosacruz y aportando, ante vuestros miembros, documentos falsificados de muy dudosa procedencia.
Si hablamos de Razón, utilicemos la razón. Si hablamos de
fábulas y fantasías juguemos a ello; pero, por favor, por respeto a
nuestra limitada inteligencia, no intenten hacernos creer en que son
Verdad. Las piedras de molino ni son ni parecen hostias consagradas.
En nuestra vida actual existe una Guerra entre dos corrientes,
lo Políticamente correcto y la Verdad. Yo no sacrificaré, jamás, la
Verdad en beneficio de una vulgar entelequia, aunque nos fuera la
vida en ello. Hay un dicho que dice: todo Hombre tiene un Precio.
Ya sabéis cual es mi Límite, mi Techo, lo que jamás traspasaré: El
Precio no es el dinero sino la Verdad.
Por Amor a la verdadera Orden Rosacruz, el natural sincretismo
y su obligado ecumenismo.
Por Amor al Colegio Invisible.
Por Amor a la Fraternidad de Shámbala.
Por Amor al Hombre y a la Divinidad que mora en él.
Sobre las tres puntas del Triángulo Luz, Verdad y Amor

L:.V:.X
Frater Estudiante R:.C:. : Aralba

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