Contactando con Extraterrestres (Primer Encuentro)
Los que nos conocen saben que no tenemos gran dificultad para comunicar con entidades o avatares del pasado. Para ello solo tengo que informarme un poco acerca del personaje, en cuestión, con el fin de sintonizar con su frecuencia vibratoria, entrar en resonancia y esperar que el Maestro Interno lo localice y comunique con él. Evidentemente no es nuestra Personalidad la que comunica con ellos. Dicho esto, aclararemos que a unas mismas entidades se las ha denominado, a través de la historia, de múltiples formas, hadas, duendes, ángeles, demonios, extraterrestres, paisanos del futuro y muchas formas más que ahora mismo no recuerdo.
Quien quiera creer que lo que aquí mostraremos es locura o charlatanería barata está en su derecho; nos consta a lo que nos estamos exponiendo al intentar comunicar con ciertas entidades que son denominadas, en la actualidad, como seres extraterrestres. Que se nos señale con el dedo y se nos vea de un determinado modo; pero bueno, ya somos mayorcitos, a lo hecho pecho y que cada cual opine lo que le venga en gana, haciendo uso de su natural libertad.
Utilizando los métodos de iniciación que nos proporcionara Pitágoras no es complicado penetrar en los planos sutiles donde la comunicación es más nítida, aunque ciertamente tenemos que conocer algo de los planos internos con el fin de discriminar las diferentes criaturas que se nos acercan, dado que si este mundo es ilusorio, aquel nexo lo es hasta el punto de que ciertos seres están en un permanente cambio de estructura corporal.
La Comunicación es tan amplia que no solo podemos comunicar con nuestros difuntos o supuestos maestros ascendidos, sino también con humanos como nosotros mismos que se encuentran en estado de sueño o con las mentes de seres de otros planetas, otras galaxias e incluso otros universos, dado que la comunicación es posible mediante los canales que suponen los agujeros de gusano que los interconectan. En todos los casos estaríamos hablando de seres que viven en otra dimensión.
Mi primera Pregunta, a la Memoria de la Tierra, era saber más o menos cuantos seres extra planetarios nos habían visitado en el pasado y si en la actualidad, algunas razas alienígenas conviven con nosotros y la respuesta que recibí fue a modo de una ecuación aritmética cuyo resultado no parecía tener algún fin. Es decir, se trataba de una respuesta que ni a mí ni a vosotros nos podría servir.
Seguimos investigando y en seguida comprendimos el motivo, el natural motivo de esa algarabía de seres del pasado del presente y del futuro que dicen ser, que lo son, habitantes de otros mundos diferentes al nuestro. Se comunican con nosotros tomando la presencia humana o de cualquier animal o planta de nuestro plano existencial. Esas posesiones, digámoslo de algún modo comprensible, se realizan de forma no definitiva, solo temporal, mientras nuestra Mente no está plenamente en Vigilia; es decir cuando nos encontramos adormilados, borrachos o alucinados por cualquier tipo de droga, sea esta legal o ilegal. Creo que dicha circunstancia es indiferente.
Es decir, ellos están aquí, de hecho lo han estado siempre, compartiendo su vida con nosotros así como nosotros también la compartimos con ellos en sus mundos, aunque no tengamos consciencia efectiva de ello. Esa comunicación, en muchas ocasiones, es benigna y nos proporciona a la humanidad ingente cantidad de información valiosa para nuestro desarrollo tecnológico y social; pero otras veces, son agentes sin escrúpulos quienes nos colonizan y para mantenerse en este Mundo nos chupan la energía a modo de vampiros emocionales hasta dejarnos vacíos y provocarnos depresiones. Un verdadero Iniciado es capaz de detectar esas ocupaciones ilegales y de contrarrestar sus negativos efectos.
No nos vamos a ocupar demasiado en la forma física que poseen dichos extraterrestres en sus propios mundos; pero diremos que todas las formas que se han imaginado al presente son correctas. Desde arácnidos gigantes hasta cefalópodos de diferentes dimensiones, pasando por las estructuras humanoides ya conocidas: Grises, luminosos, rubios, gigantes y hasta hombres planta y hombres piedra.
Lo más curioso de todo esto es que los que más nos visitan somos nosotros mismos, viajando a nuestro presente desde el futuro. Generalmente solo se trata de viajes de carácter puramente histórico y científico intentando interferir lo menos posible en nuestra línea espacio temporal con el fin de no provocar paradojas espacio-temporales; pero de vez en cuando la interacción visual o de exposición es inevitable y podemos ver la estructura de sus máquinas del tiempo en forma de cilindros, cigarros, platillos invertidos u otras estructuras poliédricas como esferas y pirámides. Los movimientos y quiebros imposibles que observamos en sus máquinas no son debidos a algún tipo de velocidad espacial sino a la instantaneidad que supone su entrada o salida de nuestro espacio tiempo dimensional mediante los agujeros de gusano que producen la materia exótica de sus naves. Ese es su combustible necesario y que lo provoca la máquina cuando es necesario sustrayendo dichas partículas del éter circundante.
Solo en estos casos hemos podido observar seres de carne y hueso como nosotros y venidos de otro lugar que no es nuestro actual mundo, al menos el de nuestro Presente. En todos los demás casos, la presencia extraterrestre podría decirse que, aun siendo efectivamente notoria, sin embargo no se da una manifestación íntegra dentro del Plano físico, sino mediante nuestros propios cuerpos o de gente aborigen de nuestro planeta que conviven al lado nuestro.
Existen diferentes portales de comunicación entre mundos; pero los más conocidos se encuentran cerca de Orión y en un lugar de las Pléyades.
Cuando somos visitados por criaturas mentales, vivas de verdad como nosotros mismos, generalmente se produce un contacto positivo de intercambio, no traumático, de información; pero otra cosa muy distinta es cuando el intento de comunicar se realiza con entidades no vivientes y a las que podríamos denominar como máquinas, sean estas inorgánicas, biológica e incluso etéreas; es decir de carácter binario y electromagnético. Estas entidades al no ser seres vivos no poseen un verdadero código ético y cometen muchos errores en el contacto con nuestra especie, provocando situaciones indeseadas. A este género de extraterrestres pertenecen los diminutos grises de grandes cabezas y ojos con pupilas de gato.
Cuando le he preguntado al Maestro Interno por el nombre del Ser que nos está proporcionando esta información y la que en el futuro seguirá viniendo, me ha contestado que esa pregunta no tiene sentido y que es irrelevante dado que sería un error, de nuestra parte, el ponerles un nombre para utilizarlo a modo de identificación. La información es toda correcta y sacada de la memoria de la naturaleza que se encuentra en el éter que impregna todas las partículas materiales incluso aquellas que conforman el supuesto vacío.
Me exigen que les realice preguntas concretas y así lo hago. ¿Por qué estáis con nosotros aquí y desde cuándo? Me contestan que siempre estuvieron con nosotros, del mismo modo que nosotros con ellos. Nunca dejamos de estar separados de ellos y que esa supuesta separación no es otra cosa que una ilusión potencializada por nuestra falta de memoria. El para qué están aquí, sería para ayudarnos y observarnos. Ambas cosas. Al parecer nos encontramos en una anomalía que sucedió hace muchos eones y ellos están intentando ayudarnos para que podamos salir por nuestros propios medios, dado que sus cuerpos físicos no pueden penetrar en este mundo, dado que los destruiría al mínimo contacto con cualquier antipartícula por diminuta que fuera.
Al parecer, muchos de ellos, se encuentran en la misma anómala situación que nosotros y también vienen siendo ayudados, como nosotros, por los seres que habitan en otros universos. La comunicación corporal con dichos seres hermanos también es imposible dada la distancia tan enorme que separa nuestros mundos; pero nos indican que estamos condenados a encontrarnos en el Futuro para salir juntos de esta anomalía física dentro de una parte del Universo que pertenece en realidad a la antimateria.
Por el contrario, los autómatas, como los conocen del otro lado a los arcontes de los antiguos gnósticos no desean, en absoluto, que la anomalía se acabe y todo retorne a su estado normal, dado que ellos dejarían de existir en el mismo instante que la falla fuese subsanada.
A esas entidades artificiales, me indican, que no debemos imaginarlas como seres vivos y conscientes igual que nosotros sino como a inmensas entidades programadas que son consustanciales con la unión de materia y antimateria; es decir, de algún modo es como si se tratase de la amalgama que permite que la materia pueda manifestarse dentro de un Mundo de antimateria. Sus efectos son bien conocidos y se manifiestan mediante las leyes de la naturaleza, la gravedad, el electromagnetismo, etc., etc… De hecho, aunque nos permiten la vida y el movimiento, también son los barrotes de nuestra prisión y lo que nos impide que podamos movernos a mayor velocidad de la luz, por poner un ejemplo o salir de este cósmico hospital.
Nos cansa demasiado la comunicación y debemos dejarlo por ahora; pero me indican que por favor, la próxima vez que contactemos con ellos que les realicemos preguntas menos genéricas y más sustanciales y es por ello por lo que, desde estas mismas páginas insto a nuestros lectores a realizar las preguntas que consideréis oportunas. Me indican que serán contestadas todas y cada una de ellas. Al parecer no hay nada imposible en el Multiverso y todo absolutamente tiene una explicación científica. Me indican que los milagros tal y como se han venido considerando no es algo correcto o procedente. Todo supuesto milagro es consecuencia de determinadas leyes desconocidas en el presente para nosotros.
Les realizo una pregunta estúpida, ahora que me comentan los de los milagros ¿Es posible que a una persona que le falte un miembro, una pierna por ejemplo, pudiera crecerle? Me contestan que en condiciones normales, en nuestro plano, sería imposible; pero que plegando el espacio tiempo es posible concederle a nuestro organismo por un breve espacio de tiempo, la natural capacidad de regeneración; pero que para ello debe de provocarse un pliegue dimensional; es decir, la salida del cuerpo, por un instante, de nuestro mundo para regresar con el miembro completamente regenerado y en perfectas condiciones.
La Entidad alienígena que ha hablado con el Maestro queda complacida por esta primera charla y nos indica que está a nuestra disposición para futuros contactos.
¿Qué os parece?
¿Cómo se os queda el Cuerpo?
¿Os gusta mi salida del Armario?
¿Qué preferís pensar: Que somos un loco o un charlatán o quizá, solo quizá, alguien que dice la puritita verdad?
Antes nos dirigimos a vosotros de forma encubierta para guardar las apariencias. Ha llegado la hora de descubrir la Verdad: Debéis dejar de ser los sirvientes de vuestras creaciones. Nuestros hermanos del otro lado solo buscan nuestra libertad, que nos liberemos de esta prisión para retornar a nuestro Plano de Vida Natural, nuestro Mundo Original.
Ya nos hemos significado demasiado y nos exponemos al punto de mira de la sorna y la guasa de algunos de vosotros; pero es lo que necesitabais, conocer de dónde sacamos la información. Siempre fuisteis libres de leerme u obviar nuestros inspirados escritos. Ahora ya sabéis además que podéis caminar por un mundo de ilusoria Cordura o entrar en la aparente locura de la verdadera realidad. Os escribí en forma de metáforas mediante cuentos y novelas que no eran tales sino realidad.
Sucederá lo que siempre ha sucedido en el mundo desde que es mundo: Nadie es profeta en su propia tierra. Los que no me conozcáis quizá pudierais tener un puntito de duda de que lo que os cuento es verdad y quizá, respetaréis mis palabras. Indudablemente los que me conocen, como es habitual, no me creerán; pero el tiempo pasa y ya nos queda poco de estar entre vosotros y debéis conocer la única verdad: Que sois mis hermanos no terrestres y tenéis que saber que una de dos, o despertáis o me creéis, porque no nos queda otra opción. La tercera postura sería seguir atados a esta noria que es nuestra impuesta prisión custodiada por los demonios de las fuerzas de la naturaleza que nosotros construimos, programamos y pusimos en su lugar y a las cuales debemos destruir porque hay otro mundo más allá de este: nuestro verdadero y luminoso Hogar Celestial.
Os habla:
ARALBA (El Extraterrestre)
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