sábado, 30 de agosto de 2014

El Mal existe porque creemos en él



El Mal existe porque creemos en él

Alguien cruza la calzada sin mirar. Otro no se percata de la existencia de un paso de cebra y se lo salta, atropellando a quien cruzaba sin mirar. Ha sucedido algo a lo que denominamos malo, dado que ha podido morir una persona y la otra quedará tocada por lo sucedido; pero ha sido el Destino, no hay mal en ello.

Alguien cruza la calzada sin mirar. Otro se encuentra al acecho saltándose un paso de cebra a propósito, atropellando a su despistada víctima. Ha sucedido algo a lo que denominamos malo, dado que ha podido morir una persona y la otra disfrutará por lo sucedido; el Destino ha sido manipulado por la mano del hombre, luego sí hay mal en ello.

Muchos son devorados por las alimañas en las selvas, tremedales y sabanas. Muchos mueren en las aguas de los océanos devorados por tiburones u otros animales marinos. Los animales actúan por instinto de conservación, luego cuando matan no tienen consciencia de mal, sino todo lo contrario; por lo tanto, ahí tampoco se encuentra el Mal.

Un hombre llega sigilosamente ante la puerta de una casa y la abre para entrar en ella, no sabemos su intención. Una mujer muy asustada se encuentra al otro lado, temblorosa, armada de un cuchillo de cocina. Los pensamientos y el pánico se agolpan en su cabeza porque ya ha recibido algunas amenazas y se encuentra impotente y desvalida. Zas, el cuchillo cae sobre el cuerpo del intruso y este cae al suelo entre convulsiones. Ha sido un acto de autodefensa, no sabemos quién es la víctima del suceso; pero no hay mal en ello pues ha habido consciencia de autoprotección. Evidentemente la Justicia Humana tomará las medidas que considere; pero independientemente de eso, en el hecho no hay mal pues no ha habido intencionalidad de hacer daño per se, sino de proteger la vida propia.

Un hombre llega, ante la puerta de su casa de forma sigilosa, como de costumbre, para no despertar a su esposa. Ella se encuentra fríamente apostada al otro lado de la puerta armada con un cuchillo de cocina. Lo tiene todo bien planeado y sabe que podrá aducir, ante las autoridades, que actuó ante el supuesto intruso presa del pánico, dado que su esposo le había dicho que marchaba de viaje, hecho evidentemente falso, con el fin de que las autoridades entiendan que actuó en defensa propia. Ella aludirá que estaba muy asustada por la ola de violaciones que están sucediendo en la zona. Probablemente se salve del peso de la Ley Humana; pero ella ha sido canalizadora del Mal, pues ha actuado conscientemente.

Nos encontramos en un mundo dual donde la bipolaridad es la Ley primordial. Todo lo existente, sea palpable o etéreo tiene su contrario y como la oscuridad es a la luz y el frío al calor, así denominamos que el supuesto mal es respecto del supuesto bien. Bien, la oscuridad no existe, la luz, la energía sí. Lo que sucede es que somos incapaces de observar determinadas longitudes de ondas y por lo tanto no percibimos toda la luz y a esa falta de percepción la conocemos como oscuridad.

Del mismo modo no existe el frío absoluto, en tanto en cuanto podemos medirlo como así es, el denominado cero absoluto, que se alcanza en el espacio exterior fuera del alcance de los rayos del Sol. Nuestros cuerpos están constituidos de tal modo que puedan subsistir bajo unos determinados niveles energéticos y puedan soportar determinados niveles de frío, ausencia de calor, o un determinado grado de calor.

Así sucede con el resto de circunstancias aparentemente bipolares y lo mismo sucede con lo que denominamos Bien, identificado con el Amor, y el Mal o ausencia del Bien o del Amor. No, esto no es así, todo lo que nos rodea está constituido de éter, energía y a la que podemos denominar Amor ¿Por qué no?

El Grado de Bien que observemos solo dependerá de nuestro grado de percepción. Mucho Bien nos provocará estados de euforia y felicidad y poquito supondrá frustración, dolor e incluso miedo, pánico, terror.

Lo que denominamos Bien acaba en la frontera que supone el Bien del otro o de los otros. Yo puedo disfrutar con muchas cosas y de forma inconsciente podría estar perjudicando a terceros y aun así no estaría actuando malignamente, dado que no hay intención en ello; ahora bien, en el instante que seamos conscientes de que nuestro disfrute supone el mal de otros estaremos actuando de forma malvada.

El bien y el mal son estados de percepción exclusivos del Ser Humano y de otros seres conscientes del Universo, si los hubiere, luego el Bien y el Mal no tienen existencia independiente de los pensamientos y actuaciones del Ser Humano.

El Propio Nazareno dijo que nadie estábamos libres de pecado pues el solo pensar en el mal ya supone estar produciendo el Mal.

El Mal es un producto humano sujeto a la intencionalidad de hacer daño a terceros con algún fin concreto y que puede resultar diverso: Adquirir bienes, posición y placer. El Placer es el más peligroso de todos ellos pues incorpora en su seno a la Venganza, la manipulación o sentimiento de poder hacia terceros y el más espantoso de todos ellos, el disfrute ante el dolor ajeno.

Conociendo que el Mal es producto exclusivo de la interacción del Ser Humano en nuestro Mundo dialéctico, es fácil deducir que la mejor forma de evitarlo es no dándole cabida en nuestros pensamientos y Jesús tenía toda la razón cuando decía que si nos golpeasen en una mejilla pusiésemos la otra o que el que a hierro mata a hierro muere. El Mal se realimenta del mal. La Inacción ante un mal es la mejor opción porque lo desactivamos, lo desarmamos; si por el contrario nos dejamos arrastrar por la vorágine de la reacción contra la acción malvada primera, estaremos alimentando la insaciable Hoguera del Mal.

Es un error pensar que el Mal está ahí afuera y que lo provoca un ser maligno que odia al Amor y a su supuesto progenitor. El Mal, todos y cada uno de nosotros lo llevamos latente en nuestro interior esperando despertar y crecer con el pensamiento de nuestros semejantes; pero no existe hasta que nosotros lo alimentamos con nuestros pensamientos y le permitimos volar fuera de nosotros.

El Mal, queridos amigos, simplemente no existe y solo se trata de una ilusión, un egrégor, que deberíamos erradicar cargando nuestro corazón de la energía eterna del Amor. Dejemos de creer en él y el mal desaparecerá de sobre la faz de la Tierra.

Aralba


*

lunes, 25 de agosto de 2014

El fanatismo de la demonología


El fanatismo de la demonología



-¿Qué entiende usted por legión?; -¡Demonios, claro!; -¿Eso es Usted?

(Preguntas realizadas al Autor, mediante un Mensaje Privado)

En otros momentos hemos hablado sobre el hombre, los ángeles y los demonios. Algunos genios importantes, como Shakespeare, pensaban que el Infierno estaba vacío porque todos los demonios se encontraban en nuestro Mundo en forma de seres humanos.


Los ángeles y demonios, arcontes o legisladores de los gnósticos, no son otra cosa que las fuerzas de la Naturaleza. Si las entendemos y nos colocamos a su favor, esas fuerzas son benéficas y las denominamos ángeles; si por el contrario, actuamos de forma ignorante y rebelde no nos serán propicias y las denominaremos demonios.

Ahora bien, ¿Esas fuerzas de la Naturaleza, cuyo fin principal es mantener estables los pilares del Universo, pueden tomar forma y aspecto corporales?

Al contrario de lo que supone la angelología, los verdaderos ángeles y los verdaderos demonios, son una misma cosa que solo depende del resultado de sus acciones y no poseen un cuerpo antropomórfico, al contrario de cómo se los ha pintado en la iconografía religiosa.

Pero sí, estáis en lo cierto, esas Fuerzas detentadoras del poder temporal en nuestro Mundo no son conscientes hasta que poseen a ciertos individuos, de diferentes especies vivas, y cuyos Espíritus propios se encuentran, literalmente, en un estado de profundo sopor.

¿Con eso queremos decir que el Ser Humano es el Cuerpo físico en que están encarcelados los ángeles y los demonios? Evidentemente que no; pero si nos encontramos sumidos en un profundo sueño, podremos ser objeto de manipulación por esas entidades energéticas, cuya inteligencia es artificial y fuera programada por sus creadores en el principio de los tiempos.

Los ángeles y los demonios actúan por simple instinto de conservación programado y es un error común el dotarles de sentimientos y personalidad humana; ahora bien, cuando poseen a los humanos dormidos pueden aparecer como las entidades más bellas del mundo, enviadas por el Creador, o como las más horribles y odiosas, enviadas por el Maligno, dependiendo del papel que les toque representar de cara al mantenimiento del Status Quo.

Las guerras, las matanzas, los asesinatos, las torturas inquisitoriales, son promovidas por las mismas fuerzas esotéricas que también nos alimentan, nos proporcionan calor y nos mantienen, como especie biológica, vivos y activos.

Si el Ser Humano despertase a esta Verdad y no se dejase manipular por estas fuerzas ciegas de la Naturaleza y que, como hemos dicho, fueran programadas por nosotros mismos, en el comienzo del alzado del Telón del teatro del Mundo, con mucha probabilidad, la Vida en nuestro mundo podría ser más digna y soportable.

No, Querido Amigo, contesto a su pregunta. Ni usted ni yo somos una legión de ángeles o demonios; pero podemos portarnos como tales si aún no hemos llegado a tomar consciencia de nuestra verdadera situación en el Cosmos, y consentimos en ser poseídos por las fuerzas arcónticas para llevar a cabo sus funciones de técnicos de mantenimiento del Sistema.

El único modo de saber que somos nosotros quienes tenemos el control y no otra Cosa, es actuando con Amor, de forma desinteresada en favor de nuestros semejantes y mostrando la vereda de salvación, cuando creamos conocerla, a quienes nos rodean, a nosotros mismos, como una única Comunidad, como una única Unidad vital.

Creer en los demonios nos conduce al fanatismo de la demonología y a realizar las más inverosímiles atrocidades con el fin de combatirlos; pero entendamos que esas fuerzas demoníacas no tendrán poder si no les damos cabida en nuestras vidas y, fundamental, si dejamos de creer en ellas. Solo con la simple creencia ya las alimentamos y engordamos dentro de nosotros mismos.

Nosotros no somos ángeles ni demonios; pero podemos comportarnos como tales si dejamos que las legiones del Príncipe de este Mundo nos posean.


Aralba


*

viernes, 22 de agosto de 2014

Ateísmo e Iluminismo


Ateísmo e Iluminismo

Desde tiempo inmemorial el Iluminismo ha sido tildado más que de herejía, de ateísmo irreverente por las iglesias establecidas por el Poder oficial.

Es evidente que, en cierto modo, es así dado que el Iluminismo huye del Teísmo como del mismo Diablo y, sin embargo, se vislumbra en las corrientes Deístas donde el Hombre es parte consustancial de la Creación y por lo tanto, es tanto creado como creador, hacedor y criatura.

De ahí a adjetivar a los iluminados como ateos, existe un abismo infranqueable. El Iluminado es el gnóstico por excelencia, el que conoce y sabe aunque no supiese explicar el porqué. Sabe que conoce lo que él necesita para su vía crucis particular; pero jamás impondrá su Verdad a los demás porque también sabe que esas verdades son particulares de cada cual y solo sirven para quien tiene la experiencia de la Iluminación.

El Iluminismo siempre es parcial como el gnosticismo también lo es; dado que nunca podemos conocerlo todo sino una minúscula porción de la Verdad que nos rodea y nos inunda hasta lo más profundo de las entrañas. Todo Iluminado, como todo gnóstico lleva dentro de sí un Gran agnóstico porque aún, no siendo ateo, tampoco es un crédulo estúpido.

En su levísima iluminación sabe que su conocimiento es insustancial, minúsculo y siempre sujeto a una permanente revisión científica. Todo, incluida su gnosis, su conocimiento siempre estarán en duda; pero no una duda cualquiera sino una duda razonable que le inste a seguir investigando, de por vida, hasta el supuesto final de sus días.

El Gnosticismo del Iluminado acaba donde comienza lo misterioso y desconocido y ahí es donde su agnosticismo toma el relevo, hasta que el misterio es dilucidado y pasa a formar parte de su bagaje gnóstico.

La mayor parte de los iluminados saben que Dios no existe aunque no lo digan públicamente, y es en ese sentido en el que se les aplica la etiqueta de ateos. Bienvenida sea esa Etiqueta injusta porque los gnósticos iluminados, a pesar de su inherente, natural y mayoritario agnosticismo conoce que hay algo mucho más trascendente que a aquello que los hombres denominan Dios en todas y cada una de sus múltiples acepciones.

La infinitud del todo y de la que todas las cosas formamos parte no puede ser denominada por lo inferior y si hay algo a lo que podamos denominar eso no será ese Todo Multiversal del que hablamos sino otra cosa a la que sí podemos denominar y por lo tanto se encuentra bajo nuestra autoridad. Para andar por casa podemos respetar, y lo hacemos, que un enjambre de seres vayan poniendo nombres al supuesto Creador.

Para los iluminados ni existe Creador ni Creación sino un status permanente desde siempre, en permanente transformación , hasta siempre sin discontinuidad posible y del mismo modo que la célula Hombre no se la debe denominar Dios tampoco es pensable que a cualesquiera otra, por aparente superior poder que tenga, deberíamos denominar así. Todos formamos parte de una Unidad multiversal, pleromática gustan decir los gnósticos antiguos; y en la cual nada sobra ni nada falta ni nada es más grande ni nada es más pequeño aunque ilusoriamente así parezca.

Por lo tanto, llámenos el vulgo como mejor les parezca, iluminados, herejes, gnósticos, o ateos y agnósticos; pero una cosa sí negamos, a todas luces ser, simples creyentes. La Creencia está reñida con la ciencia y la investigación y crea monstruos tan terribles como el fanatismo intransigente.

Para finalizar solo un consejo que tomarán para sí o no: No crean nunca lo que se les diga, vean con su ojos o sientan con sus sentidos; pónganlo todo en duda pero sin descartar ninguna posibilidad y cuando consideren que están en posesión de la gnosis, del verdadero conocimiento, acerca de la Cosa, tampoco intenten imponerla a los demás, pues su verdad es suya y solo es válida desde su particular punto de vista. La Verdad nunca es absoluta pues está constituida de las infinitas realidades que se vivan o puedan vivir, usted y el resto de cosas latentes o existentes del Multiverso, incluidos nosotros, por supuesto.

Aralba



*

martes, 19 de agosto de 2014

¿Por qué de una Guía Esotérica?


¿Por qué de una Guía Esotérica?

Después de haber recorrido Internet de norte a sur, de este a oeste y del nadir al cenit, habíamos encontrado guías o bitácoras parecidas a la que aquí os presentamos; pero nada que nos haya impactado de tal modo y ahora paso a explicar el porqué.



Últimamente como esoterismo se venía interpretando a una suerte de personas u organizaciones que practican la videncia, curanderismo y otra suerte de disciplinas propias de la New Age. Aquí vemos que no y, además, queda restringido a las respetables fraternidades que poseen una Tradición Iniciática incuestionable.

Desde la Teosofía a la Antroposofía, pasando por las más respetables organizaciones rosicrucianas y todo el catálogo de obediencias y cuerpos masónicos, de relevancia, que operan en nuestro País o a los que podemos acudir, de forma epistolar, en busca de verdadera instrucción esotérica; además de un interesante apartado para el Druidismo o Wicka.

Así, de un simple vistazo, hemos visto que es breve o escueta sin detenerse más que lo necesario en explicaciones, vanas por otro lado, que pudieran hacernos decantar por una u otra Organización. Con lo cual comprobamos como  también se ha intentado construir de forma imparcial y, a todas luces, objetiva.

Creo que, desde hace bastante tiempo, se venía echando en falta una Guía de este tipo que impidiese, dentro de la enmarañada selva de lo denominado como esotérico que se mezclasen, con el respeto que todas las organizaciones se merecen, los diamantes y el oro con los cristales de sal y los metales herrumbrosos.

Una Guía que facilitase la búsqueda de cualquier buscador honesto de cualquier Organización iniciática honesta, porque hay que ver la cantidad de pozos y caminos sin salida que cualquier buscador del pasado, nos hemos podido encontrar en nuestra sincera búsqueda de la Verdad.

No queremos, con esto decir, que las organizaciones que hemos encontrado incluidas en esta Guía, sean las únicas o que puedan llevarnos de la mano hasta el objetivo que buscamos. Eso no solo sería incierto sino que también sería un grave error; pero sí es una realidad que entrar en el Mundo Esotérico de la mano de alguna Organización Seria y de Prestigio facilita mucho las cosas para que podamos encontrarnos, algún día, con el Maestro Interior, que es el único, posible, que pueda conducirnos a nuestro celestial Destino.

Aplaudo y doy la bienvenida más cordial a esta Página de Internet y que presentamos, con cierto orgullo, a nuestros queridos amigos como si hubiese sido idea nuestra.

Sirva como respuesta a todos aquellos, no demasiados, que nos han solicitado durante los últimos cuatro años algún tipo de Escuela donde poder arrimarse al mundo del Ocultismo por primera vez. Sin mancharnos las manos, aquí tenéis esa Guía tan preciada, el resto ya es cosa vuestra; pero esperamos, como así hemos podido cmprobar nosotros, que os pueda servir para dilucidar cual pudiera ser vuestro Lugar de Partida.

claridad en su futuro y una larga y fructífera Vida.

Aralba

*


lunes, 11 de agosto de 2014

La Universidad alternativa


La Universidad alternativa

A las escuelas mayores se va a estudiar una serie de carreras universitarias, según establece el Sistema, útiles para que determinados miembros de la humanidad, los más inteligentes e hijos de familias pudientes, puedan prepararse  para tomar las riendas o gobierno del Mundo. Claro, eso fue alguna generación anterior porque ahora se ha transformado en un Ente masificado, donde va a estudiar casi cualquiera con el fin de conseguir así un título y poder algún día trabajar de lo que fuere; porque sin esa titulación estará condenado a dirigirse a la Universidad alternativa de la magia y el esoterismo, de la charlatanería y el engaño ¿o no?.

Estudiar por estudiar, en cualquier Universidad, no sirve para nada si no se tiene más o menos claro de qué se quiere algún día ejercer. El conocimiento per se de las asignaturas que se estudian no significa que se esté más preparado para enfrentarse a la Vida.

La Universidad de la Magia y el Esoterismo es una Universidad caótica, con extrañas reglamentaciones y asignaturas tan complicadas y difíciles de asimilar como aquellas asignaturas que pudieran estudiarse en una Universidad clásica. Hay de todo, aunque realmente sirva de bien poco, como de poco le servirá el cálculo diferencial al estudiante que luego se dedicará a la política por poner un ejemplo.

La cuestión es que si la deriva post universitaria del Estudiante se dirige a poner en práctica lo estudiado, el cálculo diferencial si le servirá, sin embargo al Universitario esotérico no le servirá nada de lo estudiado porque sus asignaturas son pura superchería. Claro está, que hablamos del ejercicio de una profesión honesta porque si de lo que se trata es de vivir del cuento y del engaño, cualquiera de las dos opciones, la clásica y la alternativa o mágica cumplirán con creces su función.

Cualquier estudiante Universitario, tras su licenciatura, está capacitado por sus estudios y conocimiento para, en cualquier conversación lúdica, embelesar a sus contertulios, no iniciados, con un incomprensible argot que sitúa al ponente en los altares de la más envidiada y supuesta sapiencia.

En una buena carrera de la Universidad Alternativa, sus asignaturas bien podrían ser: Historia alternativa, la Historia jamás contada; pero que podremos encontrar en la ingente cantidad de libros de realismo fantástico donde se encuentran cientos o miles de historias alternativas, quizá tan falsas como la propia Historia Oficial; pero al menos es amena y atrayente, también tenemos la compleja astrología que podría ser adobada con el estudio del Libro de Toth, el Tarot adivinatorio, y la Cábala.

Como lenguas e idiomas tendremos el lenguaje enochiano o de los ángeles y la antiquísima lengua de los pájaros, antiguo Tebano, conocida por una escasísima minoría. El conocimiento de viejas lenguas como el griego antiguo, el hebreo y el Sanscrito nos convertiría en verdaderos doctores en la materia; pero claro, para ello deberíamos seguir paralelamente a la Carrera alternativa, una carrera clásica en filosofía y letras y de egiptología si queremos conocer el antiguo lenguaje de los enigmáticos egipcios. En lugar de la química tendríamos la alquimia que aunque no logremos jamás transformar el plomo en oro, nos servirá para usar un argot que casi nadie conoce, lo cual nos dará una especie de poder añadido sobre nuestros semejantes…

Como sucede en toda carrera universitaria, existen revistas especializadas que deberíamos de leer con cierta asiduidad si queremos mantenernos al día; algunas, como Mundo Desconocido, estarán descatalogadas; pero otras como Más allá, Año Cero o Karma 7 creo que todavía pueden encontrarse en el mercado editorial.

Del mismo modo que un Doctorado en Física cuántica no le servirá de nada a quien lo haya estudiado si no lo va a ejercer en el Mundo ordinario, así una Carrera en Ciencias ocultas tampoco le servirá de nada a quien no vaya a ejercerla en el Mundo ordinario, el único que conocemos y podemos ver.

Un científico podrá ejercer en los laboratorios de investigación y escribiendo libros de divulgación. Un licenciado en Magia y esoterismo podrá leer las cartas, levantarnos una carta astrológica y fardar del falso poder de transformar el plomo en oro o conseguir el elixir de la larga vida. Evidentmente también pòdrá enriquecerse escribiendo libros incomprensibles e inútiles; pero muy buscados por determinados lectores.

El trabajo del Científico puede ser de gran utilidad para el conjunto de la humanidad y el del Mago y astrólogo servirá para que muchas personas puedan salir de su anodina existencia y adentrarse en un mundo mágico y desconocido que pueda darle algo de sentido a sus vidas.

Digamos que la diferencia esencial podría encontrarse en el Título expedido que en el caso de una Carrera Universitaria Oficial vendrá firmada por el Jefe del Estado, por muy analfabeto que este fuera, indicando que la Persona en cuestión está preparada para ejercer de forma oficial determinadas profesiones y el Licenciado alternativo puede ir a la imprenta de al lado de su casa y hacerse confeccionar un título rimbombante cuya firma podrá, con toda libertad, falsificar.

Si ambos estudiantes consiguen vivir de aquello que estudiaron y que tanto tiempo y dinero les supuso, habrán conseguido su principal objetivo vital.

Ahora bien ¿estamos hablando de engaña bobos?

Claro, de eso se trata porque el Maestro Interno vive dentro de nosotros y nuestro médico mental o mejor psicólogo somos nosotros mismos. Al Místico le sobran tanto lo oficial como lo alternativo, dado que el conocimiento del Libro de la Naturaleza lo lleva en su interior.

Necesitamos a los ingenieros y arquitectos para construir carreteras y viviendas, centrales eléctricas y otras cosas necesarias para nuestro vivir cotidiano. Necesitamos a los abogados y economistas para que nos engañen y para que nos defiendan de los que pretenden engañarnos; pero ¿para qué necesitamos a un astrólogo o una tarotista? ¿Para qué sirve un experto en cábala o un afamado alquimista que jamás llegará a conseguir un lingote de oro?

Como digo yo, el que tiene dinero puede gastarlo en lo que le venga en gana. Unos se lo gastan en joyas y relojes caros, otros en vehículos deportivos de alto precio. ¿Por qué no puede tener derecho a gastarse su dinero aquel que quiere conocer su futuro o hacerse rico realizando determinadas prácticas mágicas? Pues claro, miradlo de forma práctica ¿De qué viviría si no el tarotista o la astróloga si nosotros no le solicitáramos conocer lo que el futuro nos depara? Todo posee el valor que nosotros le queramos dar pues la psicología la ejercen tanto el psicólogo profesional como la tarotista que nos pueda echar las cartas y tan filósofo puede ser un licenciado en filosofía y letras como un experto en cábala y en el lenguaje enochiano.

Para el verdadero místico, el buscador iluminado, todo esto no es más que vanidad de vanidades. Cada cual puede tirar su dinero en lo que le venga en gana, sean estos estudios oficiales o alternativos sin valor práctico alguno; pero lo mejor sería, en caso de tenerlo, dedicarlo a verdaderas obras de caridad, que hay mucha hambre en el Mundo.

Aralba


*

jueves, 7 de agosto de 2014

Desde nuestro respetable; pero singular punto de vista

Desde nuestro respetable; pero singular punto de vista


Estamos acostumbrados, desde chicos, a los convencionalismos y utilizamos el yo, el mí y el tú o ustedes de forma más o menos automática; pero cuando entramos dentro del mundo esotérico parece como que estuviese mal visto el utilizar la primera persona del singular, dado que da aire de estar sujeto al terrible y omnipresente Yo, el Ego. La mayoría utilizamos nosotros, nuestro, como un acto de humildad ante qien tenemos al otro lado; pero no olvidemos nunca que tan solo se trata de un simple protocolo que puede ser utilizado para despistar al lector o asistente a una determinada ponencia. Yo puedo ser una persona extraordinariamente egoíca y peligrosa; pero como no soy tonto, debo mostrar una apariencia más cercana a mis oyentes o lectores, por lo tanto utilizo el término de humildad nosotros o nuestro.

Pero no es esta cuestión la que queremos tratar, sino la de las disputas que suponen las diferentes visiones del Mundo, de una misma Cosa. Esto es blanco y si es blanco, es imposible que pudiera ser negro ¿Estamos seguros de que esto es así? Yo no pondría la mano en el fuego por esta manida asertacion.  

Pudiera parecer que esto es solo un problema del mundo esotérico donde la realidad pudiera resultar un tanto oscura y nebulosa por no tan visible y conocida; pero también en el mundo de la realidad visible sucede y es motivo de conflictos y guerras suicidas. Cada uno tenemos nuestra perspectiva visual y auditiva, nuestro singular punto de vista y se ve con claridad poniendo el ejemplo de unos pasajeros que viajaran en un trasatlántico y su punto de vista fuese el ojo de buey de su camarote. Lo que los pasajeros de babor observasen sería completamente diferente de lo observado por los de estribor e incluso desde una misma eslora, los puntos de vista de los pasajeros serían sensiblemente distintos y el oleaje observado desde una venta no coincidiría con el de las otras. En cierto modo es como si todo fuese relativo.

Planteo esta cuestión, a raíz de los diferentes modos de ver la realidad intangible del Mundo Oculto de parte de las múltiples escuelas, talleres y organizaciones esotéricas. Conociendo esta verdad Universal: Que el Punto de vista de cada uno de los individuos acerca de una misma cosa es una realidad, no tiene algún sentido construir catedrales globales de dogmas y doctrinas inmutables, porque más pronto que tarde alguien entrará en conflicto con aquello expuesto de forma taxativa y de no ser escuchado primero y comprendido después, terminará abandonando la congregación.

¿Estamos seguros de poder decirle a alguien, nadie en concreto, que se encuentra equivocado desde su punto de vista? ¿Quiénes nos creemos nosotros para ponernos en el punto de vista de otros? Simplemente, se puede intentar; pero no se puede. Podemos intentar comprender las interpretaciones de los otros aunque para nosotros sean incompresibles y nos parezcan absolutamente falsas; pero no podemos decir fulanito ha visto u oído exactamente esto o lo otr, sino que será el tal fulanito quien nos lo tenga que explicar, con sus palabras, para que podamos comprenderlo de primera mano.

Aun así, si ese mismo hecho que nos cuentan, nosotros lo hubiésemos experimentado, seguro que no coincidirán los hechos contados con los de nuestra propia experiencia personal. Serán parecidos y coincidentes en muchos puntos; pero nunca idénticos.

Con esto queremos decir que todas las academias esotéricas son simplemente preparatorias. Recordémoslo a sangre y fuego: PREPARATORIAS, y como tal no podemos dar más que unas simples pinceladas o recomendaciones de cómo acceder, comportarnos en dichos mundos y contar aquello que vemos u oímos con nuestros sentidos del Alma. Lo tajante e inmutable es tan infiel en el mundo de la vigilia como en el denominado como onírico. Nunca deberíamos dar nada por sentado ni indicar que éste Gurú o aquel Maestro están en posesión de la verdad espiritual absoluta. Eso es una memez de solemnidad que ya de por sí nos debería hacer dudar de su verdadera utilidad.

Entendemos que es necesario aprender las nociones básicas, como la ortografía y la gramática en el caso de cualquiera que quisiera dedicarse, con un mínimo de aceptación pública, a la literatura y, esa, solo esa es la verdadera función de las escuelas preparatorias de esoterismo místico. Cualquiera que intente atrapar, entre sus paredes doctrinales, a sus buen intencionados acólitos, sin dejarles la libertad de pensar por sí mismos y alzar el vuelo de la individualidad cuando así lo consideren, simplemente no es una escuela o centro preparatorio sino una auténtica secta destructiva.

Consideremos el Universo conocido como una inmensa catedral donde todas y cada una de sus criaturas fuésemos los ladrillos de los que está constituida. Jamás, los ladrillos de los cimientos podrán tener la misma visión que aquellos que se encontrasen soportando la veleta o la cruz. Nunca será la misma visión, a pesar de que solo es Uno el Mundo donde se asientan, la de los ladrillos que miran al norte que los del sur o los del este u oeste; e incluso desde una misma cara, el ángulo de visión difiere del punto concreto del lugar en el que se encontrasen instalados.

Es por ello, la importancia que tiene el tolerarnos de forma mutua porque por muy avanzados que podamos estar espiritualmente, tengamos por cuenta que jamás podremos vanagloriarnos de estar investidos de una verdad absoluta e inmutable.

La forma de expresarnos aunque importante es algo secundario y a lo que debemos darle una importancia precisa y localizada, sobre todo cuando nos dirigimos a gentes profanas, no iniciadas, y que pudieran considerar que somos unos presuntuosos ni indicar, de forma taxativa, algo que ellos ni pueden entender ni nosotros, a ellos, mostrar de forma clara.

No nos situemos, cuando hablemos de las verdades espirituales, en la atalaya de lo incuestionable e inmutado, pues seguro que otros vendrán y nos lo cuestionarán con sus igualmente válidos y respetables argumentos.

El principio de la tolerancia es básico en toda convivencia humana y tolerancia no se trata de no discutir por tener la fiesta en paz sino de hacer un esfuerzo por intentar comprender a nuestro interlocutor y, ojo muy importante, si no llegamos a poder entenderlo, considerar que nosotros podríamos estar equivocados o que, ambos, poseemos solo una parte de la Vedad y que, de algún modo, los dos podríamos tener la razón aunque solo fuese desde nuestro propio y singular punto de vista.


Aralba


*